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Podemos remontarnos a movimientos pedagógicos de principios de siglo. Las raíces las encontramos en el pensamiento de Rousseau con el principio de autoestructuración del conocimiento, es decir, ver al alumno como el verdadero agente de su propio proceso de aprendizaje como " el artesano de su propia construcción". En los años 60 encontramos el principio de que el alumno adquiera el conocimiento con sus propios medios, mediante el uso de su propia mente. Años más tarde, el filósofo Piaget fomenta el " principio fundamental de los métodos activos: comprender es inventar o reconstruir por re-invención".
El objetivo fundamental de la educación es la construcción de la propia realidad de cada individuo, encontrar la identidad propia y particular en cada uno, aprender a percibir, a conocer y a sentir la vida. La motivación es uno de los pilares centrales en el proceso de aprendizaje. Es un poderosísimo instrumento, el ponerte metas y alcanzarlas gracias a esta motivación. Con la motivación tu puedes convertir cualquier cosa en algo diferente, desafiante, emocionante...
La educación de hoy en día se imparte desde lo impersonal, extrínseca, utilitaria, directiva e irrelevante en todo caso en las necesidades individuales del individuo.
Las experiencias personales también son un elemento importante en el aprendizaje del individuo u alumnado. A través de ellas aprendemos más de nosotros mismos y llegamos a descubrir y reconstruir nuestra propia identidad. Los propios alumnos son los que deciden lo que quieren aprender, solo ellos saben lo que se adapta mejor a su individualidad.
El elemento central del proceso de aprendizaje sería la construcción de significados. En ocasiones el alumno aprende de una forma puramente memoristica, mecánica sin entender en absoluto lo que está diciendo o lo que está haciendo. La construcción de significados no es una cuestión de todo y nada, es decir si te sabes el significado de dicho elemento o no te lo sabes, sino más bien se refiere a grados, en mayor o menor proporción.
El concepto de aprendizaje significativo es el que el alumno lleva a cabo y no puede entenderse únicamente a partir de un análisis externo. No se refiere al modo de qué enseñamos o cómo lo enseñamos sino que es necesario tener en cuenta las interpretaciones subjetivas que el propio alumno construye a este aspecto.
No podemos olvidar que es un instrumento útil y valioso para el análisis y reflexión pedagógico de cada individuo. Hay que atender tanto al sentido como al significado del aprendizaje escolar.
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